El objetivo de esta actividad de escritura es practicar un trazo fluido. Es importante que la muñeca descanse relajada sobre el papel y que el lápiz se sostenga sin apretar. El lápiz debe desplazarse por las líneas lo más suavemente posible, sin interrupciones. El niño puede acelerar siempre que pueda controlar los movimientos. Los trazos fluidos son importantes para una escritura automatizada y rápida. Al escribir, la velocidad y los movimientos deben adaptarse siempre a la forma de cada letra.
Lápices de colores, clip, plantillas impresas (ver recursos más abajo).
Da rienda suelta a tu imaginación y embárcate en una exploración de la ciudad conducida por un lápiz. Coloca el clip sobre el papel y arrástralo con un lápiz. Navega por las calles y avenidas, adaptando hábilmente tu velocidad. ¿A qué velocidad puedes ir sin desviarte de la carretera?
¿Listo para un desafío de dos conductores? Pon a prueba tus habilidades para evitar colisiones mientras tú y un amigo conducen sus lápices por las bulliciosas calles de la ciudad.